En determinadas ocasiones, los clientes no pueden o no saben decidir cuándo comprar una barra de sonido o cuando armar un sistema de cine en casa para acompañar a una televisión.

Si bien es cierto que el primer argumento podría ser el costo de los equipos, no siempre resulta la decisión más acertada. Nosotros como integradores, debemos guiar al usuario para ofrecerle la alternativa más adecuada para el lugar, para sus usos y costumbres y sus necesidades reales.

En principio, el tamaño de la televisión ya es un indicativo: 32, 40 y 46 pulgadas son televisiones candidatas para acompañarlas con una barra de sonido. Estas televisiones “pequeñas” normalmente se ubican en cocinas, áreas de servicio, baños, terrazas y se utilizan como “imagen de fondo”, mientras las personas realizan otras actividades. Una barra de sonido proporciona sonido suficiente para estos espacios.

Luego tenemos televisores “medianos” entre 50 y 65 pulgadas que suelen ser los favoritos para recámaras, vestíbulos y salas-estancia. Aquí es posible instalar barras de sonido Premium de gran tamaño o ir pensando en un sistema conformado por receptor surround y conjunto de bocinas 5.1, 7.1 o más. La decisión puede basarse en dos premisas: el diseño del lugar y el tiempo que la gente disponga para ver series, deportes o películas. Hay espacios que por su estructura son muy “fáciles” para ubicar tres bocinas frontales, dos altavoces de surround traseros (e incluso algunos laterales y otros más en el techo en el caso de configuración Dolby Atmos). Otros lugares son complicados para estas ideas (porque son abiertos, porque los techos son irregulares, porque no hay paredes adyacentes).

Es preciso tener en cuenta que la conformación de un cine en casa es ideal en casas nuevas con planos y proyecto anticipado para trazar rutas de tuberías, registros y contactos eléctricos. En el caso de una casa ya construida, esto puede resultar un desafío pues habría que buscar bocinas inalámbricas o consultar al cliente para ver si aceptar que se ranuren las paredes o que se use canaleta expuesta.

En cuanto a opciones inalámbricas para sistemas completos existen ya varias marcas reconocidas como Denon HEOS y otras.

Para las televisiones grandes (70 pulgadas y más), la sugerencia casi obligada será la conjunción de un cine en casa con múltiples bocinas, uno o dos subwoofers y un receptor AV surround de última generación, pues es de suponerse que ese tamaño de imagen representa la afición del usuario o de la familia para pasar muchas horas frente al entretenimiento visual. Es aquí cuando el integrador debe intervenir y trabajar en conjunto con arquitecto o al menos con el decorador para implementar un sistema con sonido realmente cinematográfico que vaya acorde a la experiencia de video, mismo que puede ser con altavoces empotrados o con altavoces de gabinete con resultados espectaculares.

Otra cosa es cuando el cliente desea un verdadero cine en casa y dispone una habitación específica para ello, es así donde el integrador puede dar rienda suelta a su creatividad, pero de eso hablaremos en otro post.

Cuéntanos tus experiencias al proponer, diseñar o implementar una sala de TV surround y dinos ¿cuándo recomiendas barras de sonido? y ¿cuándo sistemas de receptor y bocinas?

En TECSO tenemos muchas opciones para recrear el sonido fantástico de las series y películas. Entregamos atención exclusiva y personalizada para integradores profesionales en México. Escríbenos a info@tecso.com.mx

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