En los últimos años, la evolución de la tecnología ha transformado drásticamente la forma en que se diseñan y utilizan las aulas de formación. Los entornos de formación modernos ya no se limitan a espacios físicos en los que formadores y participantes interactúan cara a cara. La integración de avanzados sistemas audiovisuales ha permitido la creación de aulas híbridas, que combinan las ventajas de la formación presencial con la flexibilidad del aprendizaje a distancia. Este cambio no sólo ha modificado la dinámica del aprendizaje, sino que también ha elevado significativamente la importancia de los sistemas audiovisuales en las aulas de formación.

Texto escrito por Alexis bou farhat, cts-d, cts-i,Gerente de Proyecto ELV, Comercio y Contratación IMAR, para el sitio web AVIXA Xchange

En el corazón de la sala de formación moderna se encuentra el sistema audiovisual, que sirve de columna vertebral para la comunicación, la colaboración y el aprendizaje. Estos sistemas son cruciales para crear entornos de aprendizaje atractivos, accesibles e integradores. Aprovechando lo último en tecnología audiovisual, los formadores pueden ofrecer una experiencia fluida a los participantes, tanto si asisten en persona como a distancia.

Una de las ventajas más significativas de los sistemas audiovisuales en las aulas de formación es la capacidad de salvar la distancia entre los participantes presenciales y los virtuales. En una configuración de aula híbrida, es esencial que los alumnos remotos se sientan tan conectados y comprometidos como los que están físicamente presentes. Los sistemas audiovisuales de alta calidad garantizan que todos los participantes tengan acceso a los mismos materiales de aprendizaje, puedan participar en debates y colaborar en tareas en tiempo real. Esta inclusión mejora la experiencia de aprendizaje y garantiza que ningún participante se quede atrás, independientemente de su ubicación.

Características clave de los sistemas audiovisuales para salas de formación híbridas

La integración de sistemas audiovisuales en las salas de formación modernas aporta varias características clave que mejoran la experiencia de aprendizaje en general. Estas características hacen posible que las organizaciones de formación ofrezcan experiencias de aprendizaje de alto nivel que satisfagan diversas necesidades. Enumeraré los principales aspectos que ofrecen los sistemas AV:

1. Conectividad e interacción sin fisuras:

Uno de los principales retos de las aulas híbridas es garantizar que tanto los participantes presenciales como los remotos puedan interactuar y colaborar sin problemas. Los sistemas audiovisuales proporcionan la conectividad necesaria para crear una experiencia unificada para todos los participantes. Las conexiones a Internet de alta velocidad, las redes inalámbricas y las plataformas de colaboración integradas permiten a los participantes compartir documentos, presentaciones y otros materiales de aprendizaje sin esfuerzo.

Por ejemplo, los sistemas audiovisuales permiten compartir contenidos en tiempo real desde el dispositivo del formador tanto a las pantallas físicas de la sala como a las de los participantes remotos. Esta capacidad fomenta la interacción y garantiza que todos estén en la misma página, independientemente de su ubicación física.

2. Comunicación audiovisual de alta calidad:

Una comunicación clara es la base de una formación eficaz y los sistemas audiovisuales desempeñan un papel fundamental a la hora de garantizar que tanto la calidad de audio como de vídeo sean del más alto nivel. Esto es especialmente importante en las aulas híbridas, donde una mala calidad de sonido o vídeo puede interrumpir la experiencia de aprendizaje de los participantes remotos. Las cámaras de alta definición, los micrófonos omnidireccionales y los sistemas avanzados de altavoces son componentes esenciales de los sistemas audiovisuales en las aulas de formación.

La calidad del video es especialmente importante para los participantes remotos, que dependen de las señales visuales del formador y de otros participantes. Las cámaras de alta definición que proporcionan una visión clara del formador y de cualquier ayuda visual, como pizarras o presentaciones, son cruciales. Además, unos micrófonos que capten las voces con claridad y unos altavoces que ofrezcan un sonido nítido garantizan que la comunicación sea fluida y eficaz.

3. Funciones de control inteligentes:

Las salas de formación equipadas con modernos sistemas audiovisuales suelen incorporar funciones de control inteligente que hacen que el funcionamiento de la tecnología de la sala sea fluido e intuitivo. Los formadores y facilitadores pueden controlar varios aspectos del sistema audiovisual de la sala -como la iluminación, el audio, las pantallas de vídeo y las cámaras- desde un único panel de control, a menudo con funciones de pantalla táctil. Estos sistemas están integrados con plataformas de automatización, lo que permite a los formadores configurar su entorno rápidamente y centrarse en transmitir sus contenidos en lugar de gestionar varios dispositivos.

Por ejemplo, los paneles de control inteligentes permiten a los formadores cambiar entre distintas fuentes de entrada (por ejemplo, laptop, tableta o cámara de

documentos) sin esfuerzo, ajustar la iluminación para adaptarla al contenido que se presenta e incluso grabar la sesión para reproducirla en el futuro. Algunos sistemas audiovisuales también vienen con funciones de control de voz basadas en IA, lo que permite a los formadores dar órdenes verbales para gestionar la tecnología de la sala.

4. Flexibilidad para adaptarse a necesidades diversas:

Una de las mayores ventajas de los sistemas audiovisuales en las salas de formación modernas es su capacidad para adaptarse a las distintas necesidades de los participantes. Esta flexibilidad es especialmente importante en las aulas híbridas, donde los participantes pueden tener distintos niveles de competencia tecnológica, estilos de aprendizaje o requisitos de accesibilidad.

Por ejemplo, los sistemas audiovisuales pueden incluir subtítulos para participantes sordos o con problemas de audición, así como servicios de traducción para grupos multilingües. Además, estos sistemas pueden configurarse para que admitan distintos formatos de material didáctico, como texto, vídeo y audio, lo que permite a los formadores ofrecer contenidos adaptados a las distintas preferencias de aprendizaje.

Las aulas híbridas también se benefician de opciones de visualización flexibles. Las pizarras interactivas y las pantallas digitales permiten a los formadores alternar entre distintos tipos de contenidos -como diapositivas, vídeos o demostraciones en directo- sin interrupciones. Estas pantallas suelen ser táctiles, lo que permite a los formadores y a los participantes interactuar directamente con el contenido, ya sea anotando un diagrama o resaltando los puntos clave de una presentación.

El papel de los sistemas audiovisuales en la mejora de los resultados del aprendizaje

La integración de sistemas audiovisuales en las aulas de formación va más allá de la mera comodidad; desempeña un papel crucial en la mejora de los resultados del aprendizaje. Cuando los alumnos participan, son capaces de interactuar con el contenido y se sienten conectados tanto con el formador como con sus compañeros, es más probable que retengan la información y apliquen lo que han aprendido en situaciones reales.

1. Mayor participación:

Los sistemas audiovisuales interactivos hacen que las sesiones de formación sean más atractivas al permitir a los participantes participar activamente en el proceso de aprendizaje. Por ejemplo, los formadores pueden utilizar encuestas en directo, cuestionarios y salas de debate para fomentar la colaboración y el debate. Los participantes pueden comprometerse con el material en tiempo real, lo que les mantiene concentrados y atentos.

En un aula híbrida, los sistemas audiovisuales garantizan que los participantes remotos también puedan contribuir a los debates y actividades, fomentando un sentimiento de inclusión y comunidad. Esta participación activa mejora la experiencia global de aprendizaje y conduce a una mejor retención de la información.

2. Mejora de la colaboración:

La colaboración es un componente clave de una formación eficaz y los sistemas audiovisuales facilitan el trabajo conjunto de los participantes, incluso cuando no se encuentran en la misma sala. Las herramientas de colaboración integradas, como las pizarras virtuales, las plataformas para compartir pantallas y los sistemas para compartir archivos, permiten a los participantes colaborar en proyectos, compartir ideas y proporcionar comentarios en tiempo real.

Por ejemplo, un participante remoto puede utilizar la función de pantalla compartida para presentar su trabajo al grupo, mientras que los participantes presenciales pueden interactuar con ese contenido utilizando una pizarra interactiva. Este nivel de colaboración garantiza que todos sigan participando activamente, independientemente de su ubicación física.

3. Mejora de la accesibilidad:

Los sistemas audiovisuales también desempeñan un papel fundamental a la hora de hacer que las salas de formación sean más accesibles para todos los participantes. Los sistemas audiovisuales garantizan que todo el mundo tenga acceso a las mismas oportunidades de aprendizaje, ya se trate de subtítulos para personas con problemas auditivos, servicios de traducción para hablantes no nativos o, simplemente, diferentes modos de transmisión de contenidos.

Además, los participantes remotos pueden unirse a las sesiones de formación desde cualquier lugar, eliminando las barreras asociadas a los desplazamientos o los conflictos de horarios. Esta mayor accesibilidad es especialmente importante para las organizaciones que necesitan formar a equipos grandes y dispersos geográficamente.

Conclusión

Por último, la integración de sistemas audiovisuales avanzados en las salas de formación modernas ha revolucionado la forma de impartir la formación. Estos sistemas ofrecen conectividad sin fisuras, comunicación audiovisual de alta calidad, funciones de control inteligentes y flexibilidad para adaptarse a diversas necesidades. Al aprovechar estas tecnologías, las organizaciones de formación pueden crear aulas híbridas que ofrezcan experiencias de aprendizaje coherentes y de alto nivel, independientemente de la ubicación.

El futuro de la formación está en el avance continuo de las tecnologías audiovisuales, ya que permiten a los formadores atraer a los alumnos de forma más eficaz, facilitar la colaboración y garantizar que el aprendizaje siga siendo accesible para todos. Con los sistemas audiovisuales adecuados, las aulas de formación pueden transformarse en entornos dinámicos e integradores que faciliten el aprendizaje presencial y a distancia, permitiendo a los participantes triunfar en el vertiginoso mundo tecnológico actual.

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